La nueva tecnología puede ser la respuesta a las distracciones en carretera

Como muchos conductores de New Mexico saben por experiencia propia, los teléfonos inteligentes distraen mucho. Para evitarlo, varios proveedores de telefonía han creado aplicaciones gratuitas que silencian todas las comunicaciones entrantes, envían respuestas automáticas e impiden a los conductores realizar determinadas funciones, como enviar mensajes de texto. Sin embargo, estas aplicaciones no bloquean todas las comunicaciones.

Aquí es donde dos nuevos dispositivos llegan. El primero se llama Groove y actualmente está en fase de programas piloto en Estados Unidos y Australia. Groove puede conectarse a cualquier coche, justo debajo del volante, y enlazar el teléfono del conductor con su proveedor de servicios. Una vez que el proveedor sabe que el vehículo está en movimiento, bloquea todas las comunicaciones y sólo deja intactas funciones básicas como la transmisión de música y la navegación. Incluso éstas pueden bloquearse si los conductores o administradores lo desean. Todos los mensajes aparecen después de apagar el coche.

El segundo dispositivo ya está disponible. Fabricado por una empresa de Luisiana, el Drive ID, que funciona con energía solar, puede fijarse al parabrisas y bloquear todas las funciones habituales de los teléfonos de los conductores, incluido el acceso a juegos móviles como Pokémon Go. Una ventaja es que, al crear "zonas" separadas, Drive ID no interfiere con los teléfonos de los pasajeros. También podría informar sobre el rendimiento del conductor después de cada viaje basándose en datos como la velocidad y los tiempos de frenado.

Si las víctimas de accidentes de tráfico descubren que el otro conductor estaba distraído, pueden tener motivos para presentar una demanda por lesiones personales. Con un abogado, pueden tener acceso a los registros del teléfono móvil del acusado, al informe policial y a otros documentos que serán útiles cuando llegue el momento de negociar un acuerdo. El abogado puede encargarse de estas negociaciones con la compañía de seguros del automóvil, llevando el caso a los tribunales sólo como último recurso.