Las lesiones accidentales ponen en peligro la vida de los estadounidenses

Cuando la gente se pone al volante en New Mexico, en realidad podría estar teniendo la vida en sus manos. Las estadísticas publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indican que, para los estadounidenses de 44 años o menos, la principal causa de muerte son las lesiones accidentales. Solo en 2016, 61.749 personas murieron debido a lesiones no intencionadas; esta cifra es más del doble del total de los fallecidos en el mismo grupo de edad por cáncer y enfermedades cardíacas combinadas. Hubo distintos tipos de lesiones accidentales mortales, pero las más comunes fueron los accidentes de tráfico y las intoxicaciones.

Las personas pueden tomar medidas para aumentar su capacidad de mantenerse seguras en la carretera. Cada año, 2 millones de personas resultan heridas y otras 32.000 mueren debido a accidentes de tráfico. Conducir de forma segura puede ayudar a los conductores a evitar colisiones peligrosas; esto incluye respetar las leyes de tráfico, incluido el límite de velocidad, y evitar conducir con somnolencia, ebrios o distraídos. Con el auge de los teléfonos inteligentes, la conducción distraída es un problema creciente.

Enviar mensajes de texto mientras se conduce no sólo aparta los ojos y la mente del conductor de la carretera, sino que también aparta las manos del volante. Viajando a 55 mph, un conductor puede recorrer la longitud de un campo de fútbol en el tiempo que tarda en leer o enviar un mensaje de texto corto. En 2016, 3.450 personas murieron como consecuencia de accidentes causados por distracciones al volante y muchas más resultaron heridas. Esto ha provocado un aumento de las medidas legislativas para prohibir el uso del teléfono móvil mientras se conduce.

Aunque los conductores pueden actuar para protegerse, otros conductores peligrosos o negligentes pueden seguir suponiendo un peligro en la carretera. Accidentes de tráfico pueden causar lesiones graves y discapacidades permanentes, y las víctimas de accidentes pueden optar por trabajar con un abogado especializado en lesiones personales para obtener una indemnización por los daños sufridos, incluidas las facturas médicas y los salarios perdidos.