Cuando se produce un accidente de coche, los dos órganos del cuerpo humano más frecuentemente lesionados por un traumatismo abdominal y susceptibles de sufrir hemorragias intensas son el hígado y el bazo. Una persona puede vivir sin el bazo, pero el hígado es un órgano vital para la vida. Dependiendo de la gravedad de la lesión, el hígado puede repararse quirúrgicamente, pero incluso entonces pueden surgir complicaciones mortales como consecuencia de un traumatismo hepático grave.
Un estudio demostró que el uso de cinturones de seguridad ayudaba a evitar lesiones catastróficas en el hígado en aproximadamente el 21% de las ocasiones, y cuando se disponía también de airbags, las probabilidades aumentaban hasta aproximadamente el 26%. Los dos dispositivos funcionaban bien juntos, pero los airbags sin el uso del cinturón de seguridad no mejoraban la probabilidad de evitar lesiones hepáticas graves derivadas de un accidente de tráfico.
Los investigadores analizaron los datos de más de 50.000 personas que sufrieron lesiones hepáticas en accidentes de tráfico entre 2010 y 2015. Los traumatismos hepáticos se clasificaron como graves o leves. Aproximadamente el 14 por ciento de las personas con traumatismo hepático grave eran pacientes que necesitaban cirugía, pero el 15 por ciento de esas personas murieron a pesar de los servicios de emergencia. Casi el 8% de los pacientes clasificados con traumatismo hepático de bajo grado murieron por complicaciones de sus lesiones, lo que apunta a la fragilidad del órgano.
Cada año en este país, 2 millones de personas son transportadas a salas de emergencia debido a accidentes automovilísticos, y decenas de miles de esas personas mueren. Un abogado especializado en lesiones personales podría ayudar a las familias que se enfrentan a lesiones catastróficas o a la pérdida de un ser querido. Accidentes de tráfico ocurren en un instante, pero pueden cambiar vidas para siempre. Puede ser necesario un abogado que entienda las leyes del estado para ordenar los informes de accidentes o manejar la reconstrucción del choque para hacer una reclamación por lesiones personales.
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