Los errores humanos están detrás de muchos accidentes de tráfico en New Mexico y en todo EE.UU. Conociendo cuáles son estos errores, los conductores pueden ver en qué aspectos pueden mejorar ellos mismos. En primer lugar, es importante evitar las distracciones. Los teléfonos inteligentes y los sistemas de información y entretenimiento son cada vez más comunes, pero incluso acciones ordinarias como hablar con un pasajero o comer y beber harán que un conductor no preste atención a la carretera.
Otro factor es conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas (incluidos los medicamentos con o sin receta). Estas sustancias ralentizan el tiempo de reacción y alteran el juicio de los conductores. Las personas con determinadas afecciones médicas pueden sufrir episodios incontrolables como convulsiones, derrames cerebrales e infartos. Quedarse dormido al volante también puede ser un episodio médico, ya que algunos tienen apnea obstructiva del sueño.
Los conductores que se pierden o desconocen las leyes de tráfico de otro estado también son más propensos a chocar. Por ejemplo, los estados difieren en cuanto a la legalidad de girar a la derecha en rojo. Los conductores pueden no ver un semáforo en rojo porque, al no conocer la zona, no esperan que haya un semáforo en primer lugar. El mal mantenimiento de los vehículos es otro de los responsables de los accidentes de tráfico. Los conductores no deberían salir a la carretera con los frenos chirriando o los neumáticos pelados. Otras veces, las piezas defectuosas contribuyen al accidente y son culpa de los fabricantes.
Se pueden mencionar muchos otros factores, desde el mal tiempo hasta los animales que se cruzan en la carretera, y algunos de ellos escapan al control del conductor. Sin embargo, si un accidente de tráfico se debe a la negligencia de un automovilista, los ocupantes de otros vehículos que hayan resultado perjudicados pueden considerar aconsejable contar con la ayuda de un abogado a la hora de solicitar una indemnización por sus pérdidas.
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