Nuevos estudios del Instituto de Riesgos arrojan luz sobre la conducción distraída

Muchos conductores en New Mexico, como en cualquier otro lugar, utilizan su teléfono o la tecnología del vehículo mientras están al volante. Esto puede provocar accidentes. El Consejo Nacional de Seguridad afirma que este tipo de accidentes causan una media de 9 muertos y 100 heridos cada día en EE.UU. Para combatir la creciente epidemia de conducción distraída, el NSC ha designado el mes de abril como Mes de Concienciación sobre la Conducción Distraída.

Para abril de 2019, el Instituto de Riesgos de la Universidad Estatal de Ohio ha presentado algunas investigaciones que podrían ayudar a predecir y frenar los comportamientos mortales entre los conductores. En un estudio, el instituto exploró las formas de fomentar los buenos hábitos, como la concesión de descuentos en el seguro a quienes practiquen una conducción segura. Los investigadores descubrieron que los conductores son más propensos a realizar actividades que les distraigan si confían más en sus habilidades al volante.

En otro estudio, el instituto analizó los registros de 1,4 millones de accidentes que tuvieron lugar en Ohio entre 2013 y 2017 y descubrió que los accidentes por conducción distraída eran más prominentes en las zonas urbanizadas que en las rurales. La longitud de un segmento de carretera, su ubicación y el número de carriles afectaban a la tasa de accidentes por conducción distraída. Esta tasa se redujo en las carreteras que tenían una mediana o un arcén con pavimento asfáltico. Las rotondas también redujeron la gravedad de estas colisiones.

La tecnología no es la única fuente de distracción; los conductores pueden distraerse comiendo, bebiendo, maquillándose o hablando con un pasajero. Quienes han sufrido lesiones a manos de un conductor distraído pueden tener motivos fundados para interponer una demanda. daños personales Por ello, es posible que deseen que un abogado evalúe su caso antes de que prescriba el plazo de tres años. Si tiene éxito, puede que le reembolsen los gastos médicos, los costes de reparación del vehículo, los salarios que perdió durante su recuperación física y mucho más. El abogado puede encargarse de las negociaciones.