Para muchas familias New Mexico, el maltrato a las personas mayores sigue siendo una gran preocupación por el bienestar de sus seres queridos. En 2010, el Congreso aprobó la Ley de Justicia de Ancianos, pero el maltrato de ancianos sigue siendo una preocupación importante. Durante años, antes de que se aprobara la ley, los defensores hicieron hincapié en la amenaza que suponían los malos tratos físicos, la negligencia y la explotación económica de las personas mayores, destacando la similitud con los casos de violencia doméstica y maltrato infantil. Sin embargo, a pesar de la aprobación de la ley, la prevención de los malos tratos a las personas mayores ha seguido siendo un ámbito de responsabilidad desatendido.
Sólo 10% de la financiación autorizada se ha destinado hasta ahora a los programas de la Ley de Justicia de Ancianos, especialmente en lo que se refiere a la financiación dedicada a las agencias de servicios de protección de adultos en todo el país. Otros programas nunca han sido financiados o implementados. A pesar de la existencia de legislación sobre el tema, maltrato de ancianos sigue siendo un ámbito en gran medida ignorado. Mucha gente sigue sin creer que sea un problema grave. Hay pocos datos que respalden las afirmaciones, aunque el Departamento de Justicia dice que el abuso financiero de los ancianos cuesta $3 mil millones cada año. Las denuncias de abusos, especialmente en instituciones como residencias de ancianos, siguen recibiendo poca atención.
Una residencia de ancianos había recibido previamente una calificación de 5 estrellas del gobierno federal, pero se reveló que era una institución abusiva. Un paciente murió de deshidratación causada por negligencia. Puede que las residencias de ancianos reciban poca atención, pero las vidas de los ancianos pueden correr peligro en estos centros. Los residentes en residencias de ancianos pueden padecer demencia u otras enfermedades que les impidan hablar de su situación.
Si las personas descubren que sus familiares ancianos están siendo desatendidos en una residencia, es posible que quieran tomar medidas para poner fin al problema. Un abogado especializado en derecho de la tercera edad puede ayudar a las víctimas a reclamar una indemnización por los daños sufridos debido a abuso en residencias de ancianos.
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