Los residentes de las residencias de ancianos aquí en New Mexico confían en los trabajadores sociales para elaborar planes que aborden sus necesidades sanitarias, que pueden cambiar con rapidez y frecuencia. Los trabajadores sociales ayudar a los residentes a sobrellevar la situación con problemas mentales y cognitivos graves, como depresión y demencia, y pueden ser importantes defensores para ellos y sus familias.
El gobierno federal responsabiliza a las residencias de ancianos de atender las necesidades psicosociales de cada residente. Sin embargo, las normas nacionales sólo exigen que los centros con 120 camas o más empleen a un trabajador social a tiempo completo, que no tiene por qué ser diplomado en trabajo social.
El estudio evalúa New Mexico's normas
El Centro Gerontológico Scripps afirma que su investigación muestra que 83% de las residencias de ancianos de Estados Unidos tienen al menos un trabajador social cualificado a tiempo parcial en plantilla, pero sólo 68% tienen al menos un trabajador social a tiempo completo.
Un estudio de la Universidad de Minnesota de 2018 afirma que los estándares de New Mexico son ligeramente superiores que los requisitos federales. El New Mexico Departamento de Servicios Humanos (HSD) requiere que cada centro de enfermería para proporcionar servicios sociales de los residentes, pero no requiere que cada centro de tener un trabajador social cualificado en el personal.
Cualificaciones de los trabajadores sociales
El HSD exige a los centros que atiendan las necesidades sociales de los residentes a través de trabajadores sociales a tiempo completo o parcial o de personas derivadas. Los criterios para estas personas incluyen:
Los trabajadores sociales ayudan a residentes y familias a obtener mejores resultados
El estudio del Centro Gerontológico Scripps afirma que las prioridades de personal de la mayoría de las residencias de ancianos se centran en el número de enfermeras que prestan cuidados. Sin embargo, según el estudio, los mejores resultados para los residentes se obtienen cuando, además de los cuidados físicos, se atienden sus necesidades sociales.
La negligencia en las residencias de ancianos puede contribuir al maltrato físico, sexual y emocional de los residentes. En muchos casos, una atención deficiente puede ser una forma de maltrato a las personas mayores. Un abogado con experiencia aquí en New Mexico puede ayudar a las familias de los residentes de hogares de ancianos que experimentan el abuso de abordar esas cuestiones y perseguir la compensación.
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