Cuando los seres queridos ya no pueden cuidar de sí mismos, los residentes de New Mexico tienen que tomar decisiones difíciles. Proporcionar esos cuidados personalmente o a través de un servicio a domicilio no suele ser asequible ni factible. Esto deja una única opción para muchos: un centro de cuidados de larga duración. Por desgracia, los malos tratos en residencias de ancianos son una realidad, y los familiares deben tomar medidas para prevenirlos y reconocer las señales.
En un caso de abuso, los empleados de una residencia de ancianos para pacientes con demencia y problemas de memoria grababan vídeos en Snapchat burlándose de sus clientes. El abuso emocional fue calificado de "perturbador" por la policía y era totalmente contrario a la misión del centro. Las inspecciones del departamento de salud local habían dado lugar a multas en años anteriores por no formar a los empleados según las normas estatales. No estaba claro si estas citaciones estaban a disposición del público antes de la investigación.
Basta un caso dramático para subrayar que negligencia en residencias de ancianosEl maltrato y la negligencia son amenazas posibles para el bienestar del paciente. El maltrato físico y la negligencia pueden dejar señales reveladoras, como un empeoramiento del estado de salud o la aparición de hematomas y llagas. En el caso del maltrato emocional, se aconseja a los familiares que vigilen a sus seres queridos para detectar cambios cognitivos específicos. Entre ellos están los síntomas de ansiedad y depresión, como la pérdida de apetito o el retraimiento social.
Las residencias de ancianos no siempre son lo que parecen. La gente haría bien en estar atenta y hacer un seguimiento de los posibles signos de maltrato en sus seres queridos. El maltrato puede adoptar muchas formas, incluido el incumplimiento de las normas básicas de atención, y los daños no siempre son evidentes. Ponerse en contacto con un abogado puede dar lugar a una investigación, a la catalogación de los daños y a la recopilación de pruebas que apunten a negligencia en residencias de ancianos u otras irregularidades.
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