El maltrato y la negligencia en residencias de ancianos es una grave preocupación para las víctimas y sus familias. Las familias confían cada día el bienestar y la seguridad de sus seres queridos a las residencias de ancianos y, cuando se viola esa confianza, las víctimas y las familias deben estar familiarizadas con las protecciones legales de que disponen.
Cuando un ser querido ha resultado herido por abuso o negligencia en residencias de ancianosuna residencia de ancianos puede ser responsable de los daños sufridos. Las víctimas de abusos y negligencias en residencias de ancianos pueden sufrir úlceras de decúbito o deshidratación o pueden sufrir abusos físicos y emocionales. Una demanda por daños y perjuicios contra una residencia de ancianos puede ayudar a la víctima y a su familia con los daños físicos, económicos y emocionales sufridos.
Las residencias de ancianos pueden ser responsables de varias formas, como contratación y retención negligentes de empleados; supervisión y cuidado personales negligentes de los residentes; mantenimiento negligente de las instalaciones; o selección o mantenimiento negligentes de los equipos. Las residencias de ancianos deben seleccionar, supervisar y formar cuidadosamente al personal. También deben asegurarse de que el centro cuenta con el personal adecuado en todo momento. Además, las instalaciones deben mantenerse en todo momento en condiciones seguras e higiénicas. Si no se cumple alguna de estas normas, la residencia puede ser considerada negligente.
A residencia de ancianos negligente pueden ser responsables ante las víctimas y sus familias por los daños que han causado. Es importante que las víctimas y sus familias sepan cómo pueden exigir responsabilidades a las residencias de ancianos negligentes y recibir algún tipo de reparación por los daños sufridos cuando un ser querido ha sufrido daños en una residencia de ancianos.
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