Elegir una residencia para su ser querido no es tarea fácil. Cada residencia ofrece distintos niveles de atención, y puede ser difícil saber si el lugar que está considerando es el adecuado para su progenitor. Afortunadamente, hay señales que puede tener en cuenta cuando visite una residencia.
Puede que no considere que ninguna de sus posibles opciones de atención en residencias de ancianos suponga una amenaza para su ser querido, pero se calcula que un 10% de los pacientes ancianos sufren algún tipo de maltrato en una residencia. He aquí algunos signos de malos tratos en residencias de ancianos:
Si muchos de los residentes de una residencia de ancianos parecen asustados, confusos o temerosos, puede ser consecuencia de malos tratos en una residencia. Cuando visite una residencia, esté atento a los demás residentes y a cómo se comportan con usted y con el personal.
Si los residentes tienen las uñas, el pelo o los dientes descuidados, es posible que el personal no les proporcione el nivel de atención que merecen. El cuidado regular de las uñas, el pelo y los dientes es esencial para los residentes. Si observa suciedad excesiva en las uñas, dientes poco limpios o pelo sin cortar, puede indicar negligencia en la residencia.
Si resulta difícil encontrar constantemente un cuidador, o si no hay muchos presentes durante su visita a la residencia, es posible que no puedan reaccionar con la cantidad adecuada de personal en caso de emergencia. También puede ser problemático en eventos que requieran varios cuidadores, como subir y bajar a un paciente de la cama.
Si una residencia no le parece segura para su ser querido, no ignore esa sensación. Consulte a profesionales médicos o enfermeros locales para saber qué residencias son adecuadas para su ser querido. También puede hablar con un abogado especializado en derecho de la tercera edad para que le informe sobre el tema.
Los campos marcados con un "*" son obligatorios