Muchos residentes de Albuquerque han tenido que tomar la difícil decisión de ingresar a un ser querido en un centro de enfermería especializada. Por desgracia, a muchas personas mayores les llega el momento en que ya no pueden cuidar de sí mismas con seguridad. Residencias de ancianos son lugares que pueden albergar con seguridad a estos residentes y asegurarse de que se satisfacen sus necesidades. A las familias puede preocuparles que sus seres queridos sean víctimas de la negligencia de una residencia de ancianos. Pero estos residentes tienen derechos importantes.
Un residente de una residencia New Mexico tiene derecho a la intimidad emocional y física. Esta intimidad se extiende a su régimen de vida, sus necesidades personales y su historial médico.
Los residentes en residencias de ancianos tienen derecho a acceder sin restricciones a sus familiares, su abogado, sus médicos y otras personas.
Por supuesto, una residencia de ancianos tiene derecho a no ser víctima de malos tratos físicos o emocionales. Además, no se pueden utilizar sujeciones químicas o físicas a menos que lo aconseje un médico. Estos malos tratos incluyen escaras, deshidratación, desnutrición y agresiones sexuales.
Un profesional del derecho con experiencia en casos de abuso en residencias de ancianos comprende lo difícil que es para una familia internar a su ser querido en una residencia. Pueden ayudar a una familia que cree que su ser querido ha sufrido un daño impensable. Un abogado entiende que el ser querido de la familia es un adulto vulnerable que merece ser protegido. Pueden investigar las circunstancias que rodean el abuso y asegurarse de que quienquiera que haya causado el abuso rinda cuentas. La familia puede tener derecho a una indemnización por los malos tratos.
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