Muchos conductores se sientan demasiado cerca del vehículo de delante. Probablemente nunca se les ocurre lo peligroso que puede ser, y puede que se sientan justificados para hacerlo si llegan tarde o creen que el vehículo de delante va demasiado despacio.
Seguir demasiado de cerca reduce el tiempo disponible para reaccionar ante lo que hace la persona que va delante. Por tanto, aumenta la probabilidad de colisión por alcance.
Tres segundos es la distancia de seguimiento mínima recomendada. Recuerde que tres segundos serán mucho más si viaja a mayor velocidad que si lo hace despacio.
Los conductores deben ampliar la distancia cuando las condiciones meteorológicas puedan dificultar la percepción de lo que hace la persona que va delante, como en caso de niebla espesa, nieve o lluvia.
También deben sentarse más atrás cuando la superficie de la carretera tenga una tracción reducida y frenar bruscamente pueda provocar un derrape. Por ejemplo, si hay nieve, hielo, agua, hojas mojadas o grava.
No hay mucho que puedas hacer al respecto, salvo buscar una oportunidad segura para dejarles pasar. Hagas lo que hagas, no intentes hacerles saber que están demasiado cerca pisando el freno, ya que podrías enfurecerles y, si no están atentos, podrían chocar directamente contra tu parte trasera. Aunque el vehículo de atrás suele considerarse culpable en colisiones por alcancefrenar bruscamente delante de ellos se consideraría un comportamiento peligroso y podría reducir las posibilidades de obtener la indemnización que necesita.
Los campos marcados con un "*" son obligatorios