Elegir un programa de vida asistida para un miembro mayor de la familia nunca es una decisión fácil. La salud de las personas mayores puede empeorar o perder sus funciones motoras. Puede resultarles más difícil realizar las tareas cotidianas y recordar cosas como los medicamentos o las comidas. Diseñado para ayudar a gestionar estas tareas, programas de vida asistida se presentan de varias formas.
Diferentes tipos de vida asistida
Cada persona envejece de forma diferente, por lo que es esencial encontrar un programa de atención a mayores que sea adecuado para ella. Cada programa tiene unos criterios específicos que evaluar:
- Residencias de ancianos: Preste atención a los detalles a la hora de elegir una residencia. Recorra las instalaciones y fíjese en su limpieza, la amabilidad del personal, los servicios que ofrece, las opciones de ocio y si los residentes parecen contentos. Asegúrese de que la residencia cumple todas las normas legales y tenga cuidado al negociar el contrato.
- Residencias asistidas: A diferencia de las residencias de ancianos, estos residentes permiten a los mayores conservar su independencia. Estos programas ofrecen preparación de comidas, supervisión sanitaria y varios tipos de alojamiento. Elegir una residencia asistida puede ser muy parecido a comprar un nuevo apartamento: asegúrese de que satisface las necesidades del familiar mayor.
- Cuidador diario: Una enfermera o cuidador que realice visitas diarias puede ayudar a una persona mayor a planificar y preparar las comidas, tomar sus medicamentos a tiempo y mantener la casa ordenada. A menudo, un familiar cercano puede desempeñar esta función, pero muchas familias tienen éxito con un profesional. Entreviste antes a varios cuidadores, pida referencias y compruebe sus credenciales. Si es posible, asegúrese también de que se comprueban sus antecedentes.
- Cuidador interno: Esta opción puede convenir a los familiares que necesitan una vigilancia constante. Los pacientes pueden entablar una estrecha relación con su cuidador, por lo que es importante que se lleven bien con la familia.
Dependiendo de la región, puede haber otras opciones disponibles. Asegúrate de investigar a fondo el programa y habla con residentes o pacientes actuales.
Elegir bien
La elección de una residencia asistida conlleva una serie de contratos y trámites legales. Muchas familias encuentran que trabajar con un abogado con experiencia en derecho de la tercera edad puede ayudarles a navegar por el papeleo, comprobar credenciales y negociar contratos.