Las multas a residencias de ancianos bajan bajo la administración Trump

Cuando el presidente Trump asumió el cargo en enero de 2017, el sector de las residencias de ancianos presionó a su administración para que cambiara la forma en que el gobierno multa a las instalaciones que han perjudicado o puesto en peligro a los residentes. La presión funcionó, y el gobierno de Trump revocó las regulaciones implementadas por el gobierno de Obama. Como resultado, las multas a residencias de ancianos incumplidoras en New Mexico y en otros lugares se han reducido drásticamente.

En 2016, que fue el último año de la administración Obama, las multas a residencias de ancianos ascendieron a una media de $41.260. Sin embargo, bajo Trump, las multas ahora solo promedian $28.405. Esto se debe a que la Centros de Servicios de Medicare y Medicaid(CMS), dejó de multar a las residencias de ancianos por cada día que infringían una norma. En su lugar, empezaron a multar a los centros una sola vez por cada dos tercios de las infracciones. Los detractores de esta medida afirman que supone un menor incentivo para que las residencias pongan remedio a las situaciones peligrosas y cumplan la normativa.

Por el momento, los CMS no han cambiado otra política de la era Obama que exige a la agencia multar a los centros cada vez que un residente sufre un daño. Esa política dio lugar a un aumento de las multas más pequeñas, pero no ha contrarrestado completamente la pérdida de multas más grandes causada por la decisión de la administración Trump de eliminar la mayoría de las multas diarias. En 2016, los CMS recaudaron un total de $127 millones en multas bajo la administración Obama. Entre abril de 2017 y marzo de 2018, esa cifra se redujo a $112 millones.

Malos tratos en residencias de ancianos se presenta en muchas formas, incluyendo negligencia, abuso físico y abuso mental. Las familias que sospechan que un ser querido está sufriendo negligencia o maltrato en una residencia de ancianos pueden ponerse en contacto con un abogado para que les ayude. El abogado podrá examinar detenidamente el caso y recomendar el mejor curso de acción. Por ejemplo, podría ser aconsejable presentar una demanda por lesiones personales para obtener una indemnización por gastos médicos, dolor y sufrimiento y otros daños relacionados.