Por qué el CYFD lucha por cumplir su objetivo de proteger a los niños

El Departamento de Infancia, Juventud y Familia (CYFD) es el organismo estatal New Mexico autorizado para actuar en nombre de los niños y otras personas vulnerables para su protección. El CYFD cumple una función similar a la de los Servicios de Protección de Menores (Child Protective Services, CPS) en otros estados. La organización investiga las denuncias de maltrato o abandono infantil y teóricamente tiene autoridad para retirar a los niños de entornos inseguros o poner en contacto a familias con dificultades con servicios de apoyo.

Por desgracia, el CYFD es famoso por no cumplir su propósito de intervenir cuando los niños están en peligro. En algunos casos, los fallos del CYFD provocan traumas de por vida o incluso la muerte de una persona vulnerable. ¿Por qué es tan común que el CYFD fracase en sus esfuerzos por proteger a los niños de los abusos cometidos por familiares o cuidadores?

Hay problemas organizativos con el CYFD

Según una revisión interna de las obligaciones de la agencia, parece que el CYFD ha tenido rutinariamente nuevas responsabilidades añadidas sin que se realicen ajustes en otras responsabilidades de la organización. Esto ha dado lugar a expectativas contradictorias e incluso imposibles de cumplir para la organización y a confusión entre las personas que trabajan en ella, lo que hace que sean menos eficaces en su trabajo.

Por ejemplo, ahora los requisitos imponen normas más estrictas de conducta y formación de los empleados, lo que dificulta tanto la contratación como la retención de profesionales en el CYFD. Al mismo tiempo, la organización quiere acelerar la contratación todo lo posible para incorporar a más trabajadores, ya que muchos profesionales del CYFD tienen una carga de casos demasiado elevada para poder gestionarla razonablemente.

Lo lamentable es que muchos niños que necesitan ayuda del Estado acaban colándose por las rendijas de un sistema roto y no reciben ayuda a tiempo. Algunos de estos niños o jóvenes acaban traumatizados de forma permanente, mientras que otros pueden llegar a morir.

Esperemos que una mayor atención a los fallos del CYFD en los últimos años conduzca a una reforma significativa a nivel estatal. Hasta que eso ocurra, los familiares de niños en situaciones peligrosas deben conocer sus derechos y opciones. Una de las muchas maneras en que la gente puede presionar por una reforma y promover una mayor responsabilidad por parte del Estado es emprender acciones legales contra el CYFD cuando éste fracasa.

A menudo, sólo las sentencias judiciales y las consecuencias económicas impulsan un cambio sistémico. La interposición de una demanda contra el CYFD podría ser una respuesta razonable si el organismo investigara y corroborara las denuncias contra una familia pero no interviniera para proteger a un menor.