Al ayudar a su familiar anciano a encontrar una residencia adecuada, probablemente haya invertido una cantidad significativa de tiempo y dinero. A cambio, puede esperar unos cuidados de alto nivel. Por desgracia, las cosas no siempre salen así, y su ser querido podría sufrir malos tratos o negligencia.
La falta de personal contribuye significativamente a los problemas de negligencia en las residencias de ancianos. Las causas de la falta de personal son múltiples. Puede deberse a que el propietario intente recortar gastos. Al mismo tiempo, puede que no haya suficiente personal disponible. En cualquier caso, la consecuencias de la falta de personal puede ser devastador.
La escasez de personal no sólo deja carencias, sino que el personal existente tiene que asumirlas. Incluso en los mejores momentos, el cuidado de personas mayores puede ser un trabajo físicamente exigente, a pesar de sus recompensas. La posibilidad de que los empleados se vean abrumados por una carga de trabajo demasiado intensa es sencillamente inevitable. En última instancia, esto significa que su ser querido se queda sin nada y se enfrenta potencialmente a la negligencia.
Menos personal significa menos capacidad para controlar lo que ocurre en el centro. Esto podría envalentonar al personal abusivo, que cree que puede salirse con la suya. Además, el personal sometido a mayor presión puede mostrarse irritable y acabar perdiendo la paciencia con los residentes.
La falta de personal no es una razón válida para que sus seres queridos se queden sin los cuidados que merecen. Si cree que un familiar suyo ha sido defraudado o maltratado en una residencia de ancianos, puede haber opciones legales a su disposición.
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