Ingresar a un ser querido en una residencia de la zona Albuquerque puede ser una decisión angustiosa para una familia. Pero muchas veces, un ser querido mayor ya no es capaz de cuidar de sí mismo y requiere cuidados más especializados. En estas situaciones, una residencia puede ser la mejor opción. La mayoría de las veces, la persona está bien cuidada por un personal atento, pero a veces... negligencia en residencias de ancianos se produce. Una señal de que una persona está desatendida es que empiece a sufrir escaras.
Las escaras, también conocidas como úlceras por presión, son llagas dolorosas causadas por una presión prolongada en una zona determinada del cuerpo. Suelen aparecer en la zona lumbar, los talones, el coxis y las caderas. Las personas mayores son más propensas a sufrir escaras debido a su falta de movilidad. También pueden aparecer con más frecuencia en quienes están deshidratados o desnutridos o pasan mucho tiempo en circunstancias húmedas, como la orina o las heces.
En una residencia de ancianos, es responsabilidad de los cuidadores asegurarse de que sus pacientes no desarrollan escaras. Hay muchas medidas que pueden tomarse para proteger a sus residentes. Entre ellas se incluyen una nutrición adecuada, el reposicionamiento regular de la persona y el cambio diario de ropa. Las escaras pueden ser dolorosas, pero también mortales. Una úlcera de decúbito grave puede provocar una infección de la que la persona no pueda recuperarse.
Las familias depositan una enorme confianza en el centro y en los empleados que cuidan de sus seres queridos ancianos. Esperan que estas instalaciones cuiden de su ser querido de la mejor manera posible y de la forma más segura. Si una familia cree que su ser querido en una residencia de ancianos ha sido objeto de negligencia, es posible que desee hablar con un profesional del derecho que tenga experiencia en casos de negligencia y abuso en residencias de ancianos. Un abogado puede investigar las circunstancias que rodean la presunta negligencia o abuso y ayudar a su cliente a averiguar lo que sucedió. También puede responsabilizar al centro de cualquier negligencia.
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