Los casos de malos tratos en residencias de ancianos están aumentando y pueden seguir haciéndolo debido al envejecimiento de la población.
Son varios los factores que contribuyen a la probabilidad de que se produzcan abusos o negligencias en los centros de atención a personas mayores.
Proporcionar un alto nivel de cuidados a las personas mayores requiere disponer de suficientes cuidadores para satisfacer sus necesidades. Los niveles de atención disminuyen cuando no hay suficientes personas para realizar las tareas necesarias. Si no se prestan los cuidados esenciales, pueden producirse negligencias o malos tratos. Los empleados de las residencias de ancianos pueden sufrir estrés, agotamiento y frustración si no cuentan con el apoyo de un equipo saludable en el lugar de trabajo.
Si los miembros del personal no reciben la formación adecuada, carecerán de las aptitudes necesarias para prestar los cuidados esenciales. Los trabajadores de residencias de ancianos deben realizar tareas especializadas, como atención médica, cuidados personales y ayuda a la movilidad. Sin una formación periódica y una gestión atenta, es posible que el personal no sepa proporcionar el nivel correcto de cuidados, lo que puede dar lugar a negligencias y abusos.
A menudo, los abusos en residencias de ancianos quedan impunes, lo que crea un entorno en el que se repiten los abusos. Cuando no se responsabiliza a los centros de mayores, los incidentes abusivos siguen produciéndose.
Los adultos mayores pueden sufrir lesiones emocionales y físicas como resultado del abuso en hogares de ancianos. Cuando usted sospecha que su ser querido es víctima de un cuidado inadecuado, tiene opciones legales para luchar por sus derechos. El conocimiento de las leyes New Mexico le ayuda a obtener la justicia que su familia merece.
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