Cuando un ser querido está en una residencia, probablemente es porque ya no puede valerse por sí mismo. Eso puede significar que es una persona mayor o que padece una enfermedad grave que requiere cuidados las 24 horas del día.
Desgraciadamente, no todas las residencias de ancianos ofrecen los cuidados y servicios que cabría esperar. Como resultado, es posible que su ser querido desarrolle enfermedades o empeore mientras está al cuidado de la residencia. Si fallecen debido a negligencias o errores, son víctimas de un homicidio culposo.
Dado que muchas personas en residencias de ancianos están enfermos o son ancianos, puede que no le sorprenda que fallezcan. Sin embargo, hay algunas señales que indican que su ser querido puede haber fallecido demasiado pronto debido a negligencias o errores. Algunas de las señales de alarma pueden ser:
Si no está seguro de si la muerte de su ser querido se debió a causas naturales o a negligencias, abusos o errores, es importante que investigue. Si el personal de la residencia no le atendió de acuerdo con las normas del ámbito médico, es posible que pueda interponer una demanda. Le conviene informarse sobre abuso en residencias de ancianos y negligencia, para que pueda decidir los siguientes pasos a dar en su situación.
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