Señales de alarma a la hora de evaluar residencias de ancianos

Decidir ingresar a un ser querido en una residencia de ancianos es una elección difícil que deben hacer muchas familias estadounidenses. Sin embargo, hacerlo ayuda a garantizar que su ser querido reciba cuidados y protección en un entorno seguro y limpio.

Una vez tomada la decisión, el siguiente paso será encontrar un centro adecuado. Este suele ser el punto en el que la mayoría de la gente empieza a sentirse intimidada. Quieren dar prioridad a la atención de calidad y la seguridad, pero no saben cómo evaluar residencias de ancianos.

Investigue las viviendas de su lista

Se puede aprender mucho investigando los antecedentes de las residencias de ancianos. El gobierno federal ofrece servicios gratuitos para obtener información sobre estas instalaciones. Tres factores que podrían señalar el posible riesgo de abuso y negligencia en residencias de ancianos son:

• Cambios frecuentes en la dirección
• Alto índice de rotación de personal
• Volumen y tipo de reclamaciones presentadas contra el centro

Visite siempre las residencias de ancianos de su lista, preferiblemente sin cita previa. Una visita en persona le permitirá echar un vistazo al funcionamiento cotidiano. Si detecta los siguientes problemas, piense en buscar en otra parte:

• Residentes sucios y descuidados
• Entorno sucio e insalubre
• Olor persistente a excrementos y orina
• Lenta respuesta del personal a las llamadas de los residentes

Una vez que encuentre una residencia que no le llame la atención y consiga que su ser querido se instale en ella, manténgalo vigilado. Visítelos a menudo en el centro y esté atento a cualquier signo de maltrato o negligencia.

Si un familiar ha sufrido malos tratos en un centroSi no es así, es aconsejable buscar asesoramiento jurídico con experiencia para buscar una solución y la posibilidad de exigir responsabilidades a los culpables está a su alcance.